Ya no celebro la Nochebuena como antes, y eso es bueno
viviendo
Cuando llega diciembre en mi ciudad natal del centro de Florida, no significa mucho. Las temperaturas siguen subiendo, y en lugar de ramas cubiertas de nieve, el musgo español se aferra a los robles vivos. Siempre eran los propios residentes quienes hacían señas en la temporada navideña, decorando sus hogares con cintas festivas y envolviendo las palmeras sabal en sus patios delanteros con luces parpadeantes.